Tras 40 minutos de deliberación, un jurado popular integrado por doce miembros dio su veredicto al confirmar que Martín Del Río es culpable de haber asesinado a sus padres, José Enrique Del Río y Mercedes Alonso, el 24 de agosto de 2022 en Vicente López.
La decisión fue unánime luego de los alegatos de la Fiscalía (compuesta por Alejandro Musso, Marcela Semeria y Gastón Larramendi), el particular damnificado (Félix Linfante y Marcelo D’Angelo) y de la defensa (Mónica Chirivín y Gastón Salamón).
Del Río estaba imputado por “doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma y por ser premeditado”, lo que hace presumir que será condenado a prisión perpetua, según establece la ley para este tipo de delitos.
En su alegato final, la fiscal Semeria sostuvo que “hoy, más allá de cualquier duda razonable, la Fiscalía ha probado que el día 24 de agosto de 2022, entre las 17.30 a las 18.30 horas, Del Río, actuando sobre seguro, conforme había sido su plan, colocó en estado de indefensión de sus padres y con el uso de un arma de fuego de su familia efectuó tres disparos a su papá y un disparo a quien lo estaba mirando, a su mamá”.
“Les quitó la vida… Todo para encubrir y no revelar las mentiras en torno al desmanejo del patrimonio familiar”, añadió de forma contundente ante el jurado popular y el Tribunal Oral en lo Criminal N°7 de San Isidro, que dictará sentencia.
El juicio había comenzado esta semana y en el cuarto día de deliberaciones le tocó el turno de declarar a Del Río, quien el jueves aseguraba ser inocente y que se trataba de “una causa injusta”, ya que nunca podría haber matado a sus padres porque “los quería”.
Mientras declaraba, lloró e insistió con que “quería” a sus padres, al tiempo que afirmaba que su papá, de 75 años al momento de ser asesinado a sangre fría, “era un confidente, un hermano y un amigo”.
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