- En plena actualidad del Masters 1000 de Madrid, el recuerdo del insólito experimento cromático de 2012 vuelve a escena.
- Ion Tiriac, entonces dueño del torneo, tiñó las canchas de azul para ganar visibilidad televisiva y generar impacto.
- La iniciativa duró un solo año, pero dejó una huella imborrable y opiniones divididas, incluso entre leyendas como Nadal y Federer.