Un acto de violencia extrema sacudió la tranquilidad del barrio Mariano Moreno en Neuquén. Un vecino de 55 años, identificado como Carlos, denunció que un automovilista casi lo atropella, y cuando le reprochó su conducción terminó en el suelo con una piña y un disparo que milagrosamente no lo alcanzó.
Todo empezó con un semáforo en rojo
El violento episodio ocurrió el miércoles a las 20, cuando Carlos salió a andar en bicicleta y transitaba por la ciclovía de calle Independencia. Al llegar al semáforo de Borlenghi, vio que una camioneta Amarok pasó en rojo a toda velocidad.
Según relató la víctima a LU5, el conductor iba haciendo zig zag, y si él no hubiese frenado, “me podría haber atropellado”. La camioneta se detuvo a pocos metros, frente a una vivienda que, según Carlos, pertenece a una familia zíngara. Lleno de impotencia, le gritó al conductor que podía haber matado a alguien.
Choque fatal en una ruta patagónica: Un motociclista murió y dos personas resultaron heridas
La reacción fue inmediata y brutal.
Piñas, un arma y un disparo
Carlos contó que el agresor sacó un arma de la guantera, cruzó la calle y le pegó una trompada en la cara. Cayó al suelo con la nariz rota y, cuando intentaba incorporarse, escuchó el disparo.
En medio de la escena, apareció un allegado del agresor, que comenzó a gritarle: “Pará, está drogado”. Entre las súplicas de Carlos y la intervención de esta segunda persona, más vecinos salieron a la calle y, según el ciclista, alguien habría filmado todo.
Finalmente, el atacante se alejó sin ser detenido, mientras Carlos se sostenía la cara ensangrentada, todavía en shock.
Carlos ya realizó la denuncia, aunque no está seguro de si la policía intervendrá. “Hoy podría estar en un velatorio o internado por los disparos”, expresó, todavía conmocionado.
Se entregó en una comisaría y confesó que asesinó a un hombre con tres disparos
Desde la Comisaría Segunda, el comisario Freddy Rivera confirmó que recibieron un aviso sobre un “enfrentamiento armado entre familias zíngaras” en Primeros Pobladores y Borlenghi. Sin embargo, cuando los patrulleros llegaron al lugar, no encontraron nada.