Un episodio cargado de tensión se registró en la mañana del sábado 21 de diciembre en el barrio Rotary 23 de Caleta Olivia, donde una mujer de 31 años fue demorada por la policía luego de protagonizar un violento altercado en la vivienda de su expareja.
El hecho ocurrió alrededor de las 7:45 y requirió la intervención del personal de la Comisaría Quinta, tras un llamado de alerta al sistema de emergencias 911.
Según se informó oficialmente, la situación se originó cuando el propietario de una casa ubicada sobre la calle Mouesca solicitó ayuda policial, denunciando que su expareja se había presentado en el lugar en evidente estado de ebriedad y se negaba a retirarse del domicilio. La presencia de la mujer, visiblemente alterada, generó preocupación y obligó a pedir asistencia.
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Al arribar al lugar, los efectivos dialogaron con el dueño de la vivienda, quien autorizó el ingreso del personal policial. Dentro del inmueble, los uniformados localizaron a la mujer en una de las habitaciones. En reiteradas oportunidades se le solicitó que abandonara voluntariamente la casa, pero la respuesta fue negativa.
Se negó a dejar la casa de su ex y terminó demorada por la policía
Foto: ilustrativa Policía de Santa Cruz
RESISTENCIA, AGRESIVIDAD Y TRASLADO A LA COMISARÍA
Lejos de colaborar, la mujer se mostró hostil ante la presencia policial, se negó a identificarse y comenzó a adoptar una actitud desafiante, llegando incluso a provocar a los efectivos e incitarlos a una pelea. Ante la imposibilidad de entablar un diálogo y frente al aumento de la agresividad, se decidió proceder a su reducción para evitar que la situación escalara.
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Una vez controlada, fue trasladada a la Comisaría Quinta, donde quedó alojada en carácter de contraventora. Previamente, fue examinada por el médico de turno, cumpliendo con los protocolos establecidos para este tipo de procedimientos.
Ya en la dependencia policial, la mujer finalmente brindó sus datos personales y se confirmó que tenía 31 años. Debido a su estado de intoxicación alcohólica y a que no fue posible comunicarse con el magistrado interviniente, se resolvió entregarla bajo acta a un familiar responsable. Horas más tarde, su hermano se presentó en la comisaría y se hizo cargo de la situación.
El hecho quedó encuadrado como una infracción a distintos artículos de la normativa contravencional vigente, y no se registraron personas lesionadas durante el procedimiento.
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Con información de La Opinión Austral, editada y redactada por un periodista de ADNSUR