El tirano chavista deliró en cadena nacional este viernes, donde hizo alarde de sus milicias bolivarianas y amenazó a Trump.
Luego de que el presidente Donald Trump advirtiera que no tolerará provocaciones militares que amenacen la seguridad del personal estadounidense actualmente desplegado en la región del Caribe para combatir el narcotráfico, el dictador venezolano Nicolás Maduro amenazó con entrar en una etapa de «lucha armada».
En cadena nacional, durante la presentación de escuadrones pertenecientes a las «milicias ciudadanas,» -las cuales generalmente están compuestas de ancianos y militantes del régimen pobremente entrenados y armados- Maduro dijo que si Venezuela «fuera agredida,» el país pasaría a una etapa de «lucha armada, planificada, de todo el pueblo.»
El dictador volvió a repetir que la operación naval antinarcotráfico ordenada por Trump representa «un plan de cambio de régimen violento en Venezuela y en toda América Latina». Con el paso de los minutos, el usurpador del Palacio de Miraflores disminuyó su tono belicista, aclarando que su gobierno pide «respeto» en las conversaciones diplomáticas.
| La Derecha Diario
Maduro juega con fuego.
El jueves, como respuesta a un ataque quirúrgico estadounidense que acabó con la vida de 11 narcotraficantes en aguas caribeñas, Maduro ensayó un pobre intento de demostración de poder haciendo que dos aviones F-16 adquiridos en la década del 80 sobrevuelen al destructor USS Jason Dunham, una embarcación que forma parte del despliegue militar.
Aunque el secretario de guerra, Pete Hegseth, se encargó de aclarar luego que las aeronaves venezolanas realmente no estuvieron encima del destructor, Trump no tomó esta provocación livianamente. El mandatario instruyó a Dan Caine, jefe de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, a derribar estos cazas si ponen en peligro a las tropas.
Las autoridades del régimen lamentaron la muerte de los 11 narcoterroristas que Trump liquidó, los cuales pertenecían a la organización criminal Tren de Aragua. Este ataque marca el inicio de la ofensiva estadounidense, con el secretario de Estado, Marco Rubio, adelantando que no será la única acción militar que se tomará contra la actividad de los cárteles en la región.
Maduro, cabecilla del cártel de los Soles, asegura que su gobierno «combate el narcotráfico y está ganando ese combate«, mientras pesa sobre él una orden de captura de 50 millones de dólares de parte de la justicia norteamericana por ser un narcoterrorista.
