La noticia sorprendió a todos y llegó desde Miami: Enrique Iglesias y Anna Kournikova se preparan para agrandar la familia. Una bomba que terminó de sacudir a todo el panorama internacional, no solo dentro del ambiente del espectáculo y la música, sino también en el deporte.
Lo que durante meses se había comentado en voz baja finalmente quedó confirmado gracias a unas imágenes que muestran a la extenista rusa llevando a sus hijos al colegio. Allí, el detalle fue imposible de ocultar: Kournikova se encuentra nuevamente embarazada y el cuarto hijo de su matrimonio con Enrique está en camino.
La confirmación no solo desató alegría entre los fanáticos, sino que también pone fin a semanas de especulaciones. Todo comenzó a inicios del verano, cuando se la vio a Anna con ropa deportiva oversize, un estilo poco habitual en ella y que rápidamente levantó sospechas. Ahora, las fotografías despejaron cualquier duda: la pareja que se conoció hace más de dos décadas en el recordado videoclip de Escape vive otra etapa de ilusión.
Enrique, que cumplió 50 años en mayo, y Anna, de 44, se encuentran en el tramo central de la gestación. Eso significa que el bebé podría llegar antes de fin de año y sumarse a la vida familiar en Indian Creek, la exclusiva isla en Miami donde residen desde hace años junto a sus hijos.
ENRIQUE IGLESIAS SERÁ PADRE POR CUARTA VEZ JUNTO A ANNA KOURNIKOVA
Con esta llegada, Enrique y Kournikova tendrán a su cuarto heredero y, a la vez, Isabel Preysler celebrará la llegada de su noveno nieto. La abuela ve cómo su familia sigue creciendo entre los hijos de Chábeli, Ana Boyer y, claro, el propio cantante.
Fieles a su estilo, la pareja transita este momento con la misma discreción que en embarazos anteriores, alejados del foco mediático y del ruido que suele acompañar al cantante durante sus giras. Mientras él recorre escenarios de México, India y Emiratos Árabes con su tour internacional, Anna se ocupa de los chicos y de mantener la calma en el hogar, priorizando siempre la intimidad.
Enrique ha dicho más de una vez que ser padre le cambió la vida, que procura no pasar más de dos semanas lejos de sus hijos y que disfruta cada minuto en familia. Con la llegada de un nuevo integrante, el desafío vuelve a empezar, aunque esta vez la experiencia juega a favor. Lo cierto es que, lejos de las luces y los flashes, el artista y la extenista atraviesan un presente que combina felicidad, expectativa y la calidez de un hogar que sigue creciendo.