A sus 20 años, un migrante colombiano que vive en Estados Unidos creó un emprendimiento exitoso. Se dedica al lavado de autos, un negocio que inició hace apenas un año y que le permitió sumar ingresos y comprarse una camioneta Mercedes Benz. “Las cosas van bien”, afirmó entusiasmado.
En un video publicado en TikTok, Juan relató que jamás imaginó dedicarse a esta actividad, porque él ya tiene trabajo en un restaurante. Sin embargo, un día decidió buscar qué hacer en sus mañanas libres. “Fue una visión, esto no estaba en mis planes”, comentó.
Según relató, como tenía tiempo libre por las mañanas, se le ocurrió usarlo para generar ingresos extra, con un emprendimiento propio. “No quería trabajar para un jefe o algo así” porque ya tenía un empleo fijo y no quería “estar corriendo de acá para allá”.
Así fue que, en agosto del 2024, mientras miraba videos en redes sociales, le llamó la atención el negocio de lavados de autos. “Eso se ve sencillo, me gusta. Entonces dije: ‘vamos a hacerle’”. Y arrancó con su emprendimiento en Wichita, Kansas.
En agosto del año pasado, Juan comenzó su emprendimiento con un carrito de limpieza sencillo, pero con el entusiasmo de aprender. Dedicó horas a informarse sobre productos y técnicas de lavado. Vio cientos de videos. “Me llené de información, de productos, de todo y en mi día de descanso fui a un Home Depot” a comprar todo lo que necesitaba.
Cuando tuvo su kit básico de trabajo, salió a buscar clientes. Primero le ofreció sus servicios a sus compañeros de trabajo, en el restaurante. “Les dije: ‘déjenme limpiar sus carros y ustedes me dan lo que quieran, para que ustedes vean el servicio y para practicar’”.
El gran salto ocurrió cuando un concesionario local le permitió demostrar sus habilidades y perfeccionar su técnica. “Y así fue que empecé. También tuve la oportunidad de ir a un dealer que fue el que me abrió las puertas para mostrarme y practicar», remarcó.
El esfuerzo pronto dio frutos. Con disciplina y una clientela en aumento, Juan pudo mejorar sus equipos y expandir sus servicios. Junto con ese crecimiento llegó la compra de un vehículo para trabajar, una camioneta Mercedes Benz. “Después, Dios me dio la oportunidad de comprar esa Benz, la compré y aquí ya monté todo”, remarcó.
El joven comentó que hizo todo por su cuenta. “No es que vino alguien y me dijo: ‘venga, le doy un empujoncito, lo ayudo’. No, yo empecé, aprendí y practiqué solo”, aseguró.
Hoy, el joven mira atrás y reconoce que el proceso no fue sencillo, pero valió la pena. “Bueno, si yo con 19 años pude, entonces todos pueden empezar, ¿no?“, dijo para inspirar a otros jóvenes a que se atrevan a iniciar su camino de emprendedores.
“Yo comencé solo, aprendí y aquí estamos”, resaltó. Por ello, aunque reconoce que su negocio tuvo sus momentos difíciles, se muestra satisfecho con lo que logró y apuesta por seguir creciendo en su proyecto. “Las cosas van bien, estoy feliz”, concluyó.