El representante Andy Ogles (Republicano-Tennessee) envió esta semana una carta al secretario del Interior, Doug Burgum, instando a que se explore la posibilidad de agregar el rostro del presidenteDonald Trumpal icónico Monte Rushmore, en Dakota del Sur.
Ogles argumenta que, dados los logros recientes y de gran escala de Trump, como la aprobación de la masiva ley de política interna conocida como la Big Beautiful Bill y sus esfuerzos en materia de seguridad fronteriza, el legado del sitio debe evolucionar para reflejar la historia contemporánea de Estados Unidos.
En su carta, Ogles pidió formalmente al Departamento del Interior que inicie un estudio de factibilidad para evaluar los aspectos técnicos, legales y culturales de la propuesta, involucrando tanto a expertos como a la ciudadanía en el proceso. La idea, asegura, no debe descartarse por resistencias burocráticas ni por incomodidades políticas.
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Sin embargo, el proyecto enfrenta algunos obstáculos. El Monte Rushmore, que atrae anualmente a más de 2 millones de visitantes, se encuentra en tierras consideradas sagradas por la tribu Lakota Sioux.
A pesar de ello, Ogles sostiene que la inclusión de Trump aumentaría la relevancia y la grandeza del sitio, generando beneficios para el estado de Dakota del Sur, el pueblo Lakota y toda la región, debido a un potencial aumento en el turismo.
El Departamento del Interior aún no ha comentado directamente sobre la propuesta, aunque un portavoz afirmó que se toman con seriedad todas las comunicaciones del Congreso y que cada propuesta se revisa cuidadosamente.
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Además de Ogles, la representante Anna Paulina Luna (Republicana-Florida) ha presentado un proyecto de ley que propone al Departamento del Interior a »organizar la talla» del rostro de Trump en la montaña. Hasta la fecha, la propuesta legislativa no ha sido sometida a audiencia ni discusión formal en el Congreso.
El propio Trump ha mostrado en el pasado su deseo de figurar en el emblemático monumento. En una entrevista en 2019, evitó responder directamente si creía merecer un lugar en Rushmore, argumentando que cualquier respuesta le traería mala prensa. Sin embargo, diversas fuentes han confirmado su aspiración.
La secretaria de Seguridad Nacional y entonces gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, relató en 2018 que Trump le expresó personalmente que sería su »sueño» ser inmortalizado en Rushmore. »Pensé que estaba bromeando, pero él hablaba completamente en serio», contó Noem en una entrevista.
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