El equipo argentino de la Copa Davis cerró un viernes ideal y quedó con tres match points para abrochar la ansiada clasificación al Final 8, que se jugará en noviembre próximo en Bologna. Gracias a las victorias de Tomás Etcheverry (64°) y Francisco Cerúndolo (21°) el conjunto de Javier Frana logró una ventaja de 2-0 en la segunda ronda de los Qualifiers ante Países Bajos, en la ciudad de Groningen, sobre la cancha dura bajo techo del estadio Martiniplaza. Este sábado, desde las 9, buscará sellar la eliminatoria en el punto de dobles, con la pareja de Horacio Zeballos (5°), flamante campeón del US Open y nuevo referente del equipo, y Andrés Molteni (19°).
En el primer punto de la serie, que se juega con el tradicional formato al mejor de cinco partidos, Etcheverry, quien le ganara la pulseada interna por el segundo single a Francisco Comesaña (61°) tras la decisión táctica de Frana, se impuso por 6-4 y 6-4 ante el número uno local Jesper de Jong (79°), quien debutaba en compromisos por la ensaladera, y luego el mayor de los hermanos Cerúndolo (21°), líder argentino en el ranking, fue de menor a mayor para derrotar a Botic Van de Zandschulp (82°) por 7-6 (4) y 6-1.
El platense de 26 años debió atravesar varios altibajos durante el primer punto de la eliminatoria, en un partido que tuvo ocho quiebres de servicio y en el que pudo imponerse gracias a una pizca de jerarquía en los momentos calientes, sobre todo porque De Jong demostró buenos pasajes pero demasiadas intermitencias. Con el 1-0 parcial para la Argentina además logró su quinta victoria copera en siete presentaciones en singles. «Fue durísimo. Le quebraba, me devolvía el quiebre, le volvía a quebrar. Pude aprovechar los games importantes cuando él bajó un poquito. Me encanta jugar la Copa Davis; es una competencia importante pero no es fácil, a cada uno le pega diferente. Yo la juego y saco un plus en mi rendimiento», relató Etcheverry una vez consumado el triunfo.
A continuación, en otro partido repleto de idas y vueltas, Cerúndolo superó la presión contra un jugador peligroso pero inestable, con el aliento de 40 argentinos ruidosos entre los casi cuatro mil neerlandeses que colmaron el estadio techado. En el primer set, pese a haber estado 4-5 con el servicio del jugador local, el número uno albiceleste recuperó el turno de servicio y forzó el tie break, en el que se puso rápidamente 4-0 y luego pudo cerrarlo por 7-4. Ya en el segundo parcial apareció el Cerúndolo con potencial de top 10: suelto, sin apremios, con el drive fino y con la confianza a pleno, sentenció el partido por 6-1.
«Fue un partido muy duro. Hubo rachas en el primer set en el que no me dejó tocarla, no me dejó jugar. Los games que jugó abajo y con pelotas nuevas estuvo intratable. Ya en el segundo ya estuve muy fino. Pero esto no terminó: mañana quedan tres batallas y ojalá podamos cerrar la serie en la primera», analizó Cerúndolo después de lograr la victoria que dejó a la Argentina a un paso del Final 8, la semana definitoria con los ocho mejores países del mundo.
«La verdad es que fue un viernes en el que salió todo muy bien y no fue tan cómodo como marcan los resultados. Los jugadores confiaron y el trabajo previo ayudó mucho para la comunicación durante los partidos. El desempeño de Fran superó lo que esperábamos; es parte de su evolución, de su inteligencia, de crecer. Todos tenemos cosas que acomodar y él está decidido a alinear los factores a su favor», reflexionó el capitán Frana, que vive su segunda serie sentado en la silla luego de aquel debut triunfal en febrero pasado ante Noruega.
En Países Bajos, que apareció directo en la segunda ronda de los Qualifiers tras haber alcanzado la final mundial en 2024 -perdió ante Italia en Málaga-, hubo un enroque el último lunes que modificó los cruces de este viernes: sin su mejor jugador Tallon Griekspoor (31°), Van de Zandschulp (ex 22°) ofició como virtual primer singlista local y por nivel se esperaba que jugara el primer día contra el single 2 argentino, pero fue superado en el ranking actualizado esta misma semana por el propio De Jong, en el mejor momento de su carrera.
Ahora Zeballos y Molteni buscarán cerrar la serie en la apertura de la jornada de este sábado frente a la dupla neerlandesa, conformada por Sander Arends (23°) y Sem Verbeek (48°). De lo contrario se jugarán los singles restantes: Cerúndolo contra De Jong y Etcheverry ante Van de Zandschulp, según la nómina oficial -los capitanes podrían modificar la formación-.
En caso de ganar la eliminatoria la Argentina conocerá a su rival para los cuartos de final el próximo miércoles 17 de septiembre, en el sorteo a realizarse en la Piazza Maggiore de Bologna, la ciudad que será sede del Final 8 del 18 al 23 de noviembre próximos.
Zeballos, de borrado a referente
Desde que asumiera como capitán del equipo de la Copa Davis, en diciembre pasado, Javier Frana tenía una primera tarea de caracter primordial: allanar el regreso de Horacio Zeballos, número uno del mundo durante varias semanas en 2024 y ya consagrado como el mejor doblista argentino de todos los tiempos. Avisó que hablaría con el marplatense de 40 años y se propuso recuperarlo, mientras el zurdo buscaba acercar partes en declaraciones con este medio.
Había que recuperarlo porque estaba marginado producto de un sacrilegio de escasos precedentes para el tenis argentino: el ex capitán Guillermo Coria, en su momento con el respaldo de los dirigentes de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), lo había dejado afuera de la nómina nacional para los Juegos Olímpicos de París 2024, incluso en el momento en el que estaba como el líder del ranking de dobles de la ATP. En medio de una polémica que no paraba de crecer, el zurdo formado en el Edison Lawn Tenis de Mar del Plata también se quedaba sin jugar la Copa Davis. Meses después Frana concretó su primera gran meta: no sólo lo volvió a llamar al equipo en su debut en Noruega, sino que ahora no deja de tirarle flores y hasta lo convirtió en el referente de su plantel.
«Desde que llegó al equipo a Horacio se le dio el lugar que debe tener un jugador de su trayectoria y de su experiencia. Tiene que ser el referente de sus compañeros. Es el jugador con recorrido que les marca el camino a los demás. Acaba de ganar un Grand Slam y está acá con el resto de los chicos, con las mismas ganas», sostuvo el capitán, apenas terminada la jornada de este viernes en Groningen, respecto del hombre que este año también ganó, junto con su compañero español Marcel Granollers, el título en Roland Garros.
Y sentenció: «Horacio ganó el US Open y hubo que frenarlo, hubo que decirle que se tomara un día para volver a su casa porque quería venir directo. Es el mensaje que les transmite a los chicos: ‘Si este tipo que acaba de ganar un Grand Slam quiere estar con nosotros y compartir este momento…’. Es un referente y aporta una dosis de confianza y de valor. Adentro de la cancha nos brinda un montón y afuera mantiene a los chicos conectados». El mejor doblista de todos los tiempos, de borrado a referente, una restitución necesaria para el equipo por su nivel.
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