La secretaria general del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), Mónica Balmaceda, expresó su preocupación por la crítica situación que atraviesan las escuelas privadas en la provincia de Chubut. A pesar del contexto económico adverso y de cuotas que no bajan de los 80 mil pesos mensuales, la matrícula en estas instituciones continúa en aumento.
“Hay aulas superpobladas, con más de 40 estudiantes por clase, especialmente en instituciones grandes que abarcan todos los niveles. En Trelew y en Comodoro Rivadavia la situación es alarmante”, advirtió Balmaceda.
La dirigente sindical señaló que muchas familias, pese a la dificultad económica, siguen eligiendo la educación privada motivadas por la continuidad pedagógica. “Muchas están endeudadas y se ven obligadas a acordar planes de pago, pero aun así prefieren este tipo de escuelas por su constancia, menor conflictividad gremial y propuestas educativas más amplias”, explicó.
Desde SADOP también cuestionaron el funcionamiento económico de numerosas instituciones –donde no pocas reciben subsidios del gobierno provincial- que cobran cuotas mensuales elevadas y, sin embargo, se niegan a mejorar los sueldos del personal docente.
Balmaceda denunció además la existencia de situaciones de precarización laboral, especialmente en los institutos de formación docente, donde estudiantes son contratados de forma informal para cumplir tareas pedagógicas. “En cuanto pueden, los despiden. Hay mucho trabajo en negro y eso agrava aún más la situación de los trabajadores de la educación”, señaló.
Si bien reconoció la existencia de casos aislados de escuelas autogestionadas que, con fondos propios, pagan entre un 15% y un 18% por encima de lo estipulado por la provincia, la dirigente sindical aclaró que estas experiencias no son representativas del panorama general.
“El sistema educativo privado está entrando en una dinámica de saturación: aulas llenas, familias endeudadas, docentes mal pagos y jóvenes sin derechos laborales. Y todo esto ocurre mientras las instituciones siguen cobrando cuotas elevadísimas”, concluyó Balmaceda.