Con la población en edad laboral en retroceso, la OCDE plantea un escenario de estancamiento económico prolongado si no se actúa con rapidez.
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La OCDE advirtió sobre cómo el envejecimiento poblacional afectará al empleo hasta 2030.
El mundo desarrollado enfrenta una transformación demográfica que pone en jaque la base misma del crecimiento económico: la fuerza laboral. Así lo advierte la OCDE en su último Panorama del Empleo, donde advierte que la población en edad de trabajar ya comenzó a disminuir y continuará cayendo durante las próximas décadas, con impactos directos sobre la productividad, el PBI per cápita y la sostenibilidad fiscal.
“El verdadero motor del crecimiento son los recursos humanos”, afirma el informe. Con menos personas en condiciones de trabajar y una tasa de dependencia de la vejez que se duplicará hacia 2060, la economía de los países desarrollados pasa de un escenario de escasez de empleos a uno de escasez de trabajadores. De no mediar reformas, el crecimiento del PBI per cápita en la OCDE podría desacelerarse un 40%, bajando del 1% anual registrado entre 2006 y 2019 al 0,6% hasta 2060.
Los desafíos y las oportunidades
Frente a este panorama, la OCDE propone una estrategia de activación laboral centrada en cuatro pilares: jóvenes, mujeres, migrantes y trabajadores mayores. Todos ellos representan reservas de talento subutilizado que pueden ayudar a compensar el declive demográfico si se los incluye activamente en el mercado laboral.
En países como España, Italia o Grecia, más del 15% de los jóvenes de entre 15 y 29 años no estudian ni trabajan. La recomendación es clara: mejorar la calidad de la educación, reducir el abandono escolar, ampliar programas de formación e incentivar la transición al empleo.
En el caso de las mujeres, la brecha de género en el empleo, los salarios y las horas trabajadas sigue siendo significativa. Cerrar esa brecha podría aportar un 0,2% adicional al crecimiento del PIB per cápita anual; si también se iguala el tiempo trabajado, ese impacto podría duplicarse. Para lograrlo, la OCDE pide políticas activas como igualdad salarial, guarderías accesibles, acceso a sectores tecnológicos y condiciones laborales familiares.
China hijos
La OCDE advirtió sobre el envejecimiento poblacional
Foto: Reuters
En cuanto a los migrantes, si bien ya cumplen un rol clave en cubrir vacantes, el informe sugiere que una política migratoria más ambiciosa —con integración real y acceso a servicios públicos— podría convertirse en un verdadero “cambio de juego” para sostener la fuerza laboral.
Finalmente, se destaca el rol de los trabajadores mayores: extender la vida laboral de adultos mayores en buen estado de salud no solo aliviana la carga sobre los más jóvenes, sino que también permite preservar experiencia y productividad en sectores clave.
Que rol tiene la IA en el empleo
El informe también aborda el potencial de la inteligencia artificial, aunque con cautela. La IA puede ser una herramienta útil para mejorar la productividad, reducir la carga física de algunos trabajos y facilitar la inclusión laboral de personas con discapacidades o adultos mayores. Sin embargo, la OCDE advierte que no es una solución mágica al problema demográfico: sin suficiente capital humano, la tecnología no basta para sostener el crecimiento.
El mensaje de la OCDE es directo: sin medidas concretas y urgentes, el envejecimiento poblacional implicará una desaceleración estructural del crecimiento económico en casi todos los países desarrollados. Pero también hay una oportunidad: si se logra aprovechar el talento subutilizado y combinarlo con políticas inteligentes e inclusivas, el deterioro puede evitarse y el bienestar puede mantenerse incluso en sociedades envejecidas.