Antonia Audoglio, la hija mayor de Soledad Pastorutti, celebró sus 15 años con una fiesta soñada que deslumbró por su producción, su puesta en escena y el estilo único de la cumpleañera. Desde el primer momento, el evento dejó en claro que no se trataba de un festejo común.
Cada rincón del salón evocaba fantasía, con luces tenues, nubes flotantes y una paleta de colores pasteles que reforzaron el concepto de «cielo mágico» elegido por la familia. La joven fue la gran protagonista de la noche con dos outfits especiales. Primero, un vestido largo color lila empolvado, con apliques brillantes, escote en V y falda fluida.
El peinado —una media coleta con ondas suaves— sumó el toque romántico y moderno. En las redes, no tardaron en bautizarla como “la reina de la noche”, gracias a una postal en la que se la ve posando sobre una alfombra de nubes con fondo iridiscente, es así que la nueva pasión que encontró Soledad con sus hijas no pasó de ser percibida.
Más avanzada la noche, Antonia sorprendió a todos al reaparecer con un segundo look: un vestido corto repleto de flecos y brillos, ideal para moverse con soltura en la pista. Un giro glam y descontracturado que reflejó su espíritu festivo y juvenil.
La ambientación del evento fue otro de los grandes protagonistas. Techos con esferas espejadas, lluvia de papel metálico, luces de colores y una pista que no se apagó ni un segundo armaron el escenario perfecto para una noche inolvidable.
Las fotos en blanco y negro que circularon luego del evento capturan la emoción del momento, los abrazos y la complicidad entre Antonia y sus amigas. Pero si hay un detalle que acaparó todas las miradas fue la torta: una megaestructura negra de varios pisos decorada con flores metálicas, luces LED, esferas espejadas y las iniciales “A P”.
La fiesta también contó con la presencia de parte del equipo profesional de Soledad Pastorutti: estilistas, maquilladores y fotógrafos que trabajan con la cantante, y que posaron en una gran foto grupal junto al staff. Entre los invitados, los looks con brillos, transparencias y vestidos de gala marcaron una noche de alto impacto.