Cambios en Gran Hermano: el anuncio que modifica el juego por completo

En un nuevo giro inesperado en las reglas de Gran Hermano, este martes, y con la casa llena de familiares, los participantes recibieron una serie de anuncios que, otra vez, cambia el juego por completo.

Se trató de una gala que tuvo prueba del líder, para que se inaugure la placa de nominados de familiares; y teléfono rojo, que fue atendido por Juan Pablo y que solo obtuvo un beneficio para terceros: darle una cena con película a una dupla, y optó por Gabriela y su hermano Guillermo.

En medio de todas estas decisiones, el «Big» comunicó a los participantes la reinstauración de la prohibición de hablar sobre gritos del exterior. Esta medida, que había sido levantada temporalmente, vuelve a estar vigente para todos los habitantes de la casa.

“A partir de este momento, vuelve a estar vigente la prohibición de hablar o hacer cualquier referencia acerca de gritos. Esto rige para las 24 personas que hoy habitan mi casa. No pueden hablar de los gritos”, comunicó el dueño de la casa.

Además, con la reciente llegada de familiares y amigos, la voz de GH enfatizó la prohibición de compartir o solicitar información del exterior que pudiera influir en la competencia, instando a los participantes a no comprometer a sus visitas.

Finalmente, Gran Hermano regresó la prohibición del complot entre jugadores, definido como el acuerdo entre dos o más personas para perjudicar a otros compañeros, incluyendo también la prohibición del voto cantado.

«Está absolutamente prohibido el complot. Entendiéndose como tal el acuerdo entre dos o más personas para perjudicar a otros compañeros. Lo mismo con relación al voto cantado”, sentenció el «Big», como para no dejar dudas.

Este anuncio generó un intenso debate entre los seguidores del programa, con muchos considerando injusta la reinstauración de la prohibición del complot, ya que perciben que la medida favorece a ciertos participantes en particular.