La China Suárez sorprendió con sus posteos en redes sociales. Desde su cuenta de Instagram, la actriz subió imágenes en donde se observa la previa de una sesión de tatuajes. Estas publicaciones despertaron todo tipo de especulaciones mediáticas. Porque fue en horas en las que Mauro Icardi, su actual pareja, confirmó el romance con ella.
La China subió a su historial de IG una imagen en donde se observa una mesa y distintos frasquitos de tinta. Ese material es con el que trabaja el tatuador de Mauro. El deportista -todavía jugador del Galatasaray turco aunque esté en un receso- recurre siempre que está en Argentina al mismo especialista. Porque es «amante» de los diseños distribuidos en el cuerpo.
Y después del correr de algunas horas, Suárez reveló el misterio y contó qué diseños decidió plasmar en su piel. La artista eligió que los tatoos luzcan entre la cara posterior de sus dedos. Y compartió con sus 6 millones de seguidores cómo quedó el diseño en una de sus manos, con el nombre de sus 3 hijos.
La China se hizo dibujar con letra cursiva, Magnolia, Amancio y Rufina, como se llaman sus chicos. Con ellos tiene una relación a puro amor y comparte todo. Sólo están separados en los momentos en los que ella viaja al exterior por algún tema laboral o los nenes se van a Chile con su padre, Benjamín Vicuña. Excepto el caso de Rufina, que es heredera de Nicolás Cabré.
RUFINA CABRÉ, LA HIJA MAYOR DE LA CHINA, DEFENDIÓ A SU MAMÁ
Rufina, ya toda una señorita, se volcó a sus redes sociales para defender a «capa y espada», a su mamá, la China. Con un categórico posteo, la jovencita enfrentó todas las críticas que recibe Suárez. Lo hizo con un mensaje a puro amor y «dándole batalla» a la todas las críticas que recibe la también cantante.
«Pueden decir muchísimas cosas de Eugenia. Pero si hay algo que jamás van a poder criticar es su maternidad. De meter a menores de edad en un quilombo mediático no se vuelve. Hay que pensar antes de hablar», expresó Rufina en clara defensa de su mami.