No se quiere nadie. Hay internas, celos, lucha de egos, guerra de vanidades, trapisondas, zancadillas, operaciones en las sombras, conversaciones por atrás, puñaladas por la espalda, sospechas y miradas de reojo. No, no es el gobierno. Es La Nación +. Bueno, para algunos…casi lo mismo.
En el joven canal del tradicional diario porteño no hay buena onda entre los conductores. Parece que la cosa fue increscendo hasta convertirse en una suerte de todos contra todos en el que participa hasta Antonio Laje, quien acaba de sumarse a la emisora pero no pudo evitar, ya, en el poco tiempo que lleva alli, mostrar que es un hombre de gran carácter.
Según lo que contó Guido Záffora en Intrusos, las molestias de Laje obeceden a «los ruidos» que hace Luis Novaresio, tan rosarino como el panelista chimentero. «A Laje le molesta porque a Novaresio lo microfonean y el va por todo el estudio saludando a la gente porque es muy afectuoso. Pero hace ruido y Laje se queda bastante disconforme y se lo hace saber. Y parece que Novaresio hace los ruidos a propósito.
Sin embargo, la batalla de fondo no es esa, sino otra: la que enfrenta a María Laura Santillán con el mismo Novaresio por el protagonismo en los pases de sus programas. En un momento se puso tan áspera la cosa que el abogado decidió dejar de cruzarse con su colega, a la que muchos le asignan la condición de «es una estrella de los noticieros y actúa como tal: no permite que nadie le diga nada ni que le lleven la contra.
LA NACION + MAS ARDE DE INTERNAS
«Lo que me dice alguien de adentro y que tiene muy buena información es que hay muchas cuestiones de celos, más allá de que ellos las nieguen. Que siempre se están midiendo y que Novaresio está muy incómodo cuando hacen los pases. Incluso había dejado de hacerlos porque no lo encontraba como un espacio de debate y tuvo que volver porque rinden» agregó Zaffora.
Para el periodista, «María Laura es intocable porque tiene una relación cercanísima, son íntimos, como uno de los miembros de la familia Saguier, que son los dueños de la empresa». Después, contó que Esmeralda Mitre, hija de Bartolomé Mitre y heredera de los Mitre que fundaron la empresa hace 154 años (el 4 de febrero de 1870) le dijo que era verdad que María Laura Santillán es la persona menos querida de todo el canal. ¡A la pucha!